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G.O.

jueves, julio 17, 2008

ALBERTOLOGIA 2.1



Instrucciones para acabar con Alberto Paciano.

A diferencia de lo que pudiera pensarse, acabar con Alberto Paciano es muy sencillo. Tómelo por el cuello mientras está leyendo y, haciendo un movimiento rápido, tuerza con decisión hacia cualquiera de los dos lados. También puede entrar sigilosamente mientras duerme y hundirle un cuchillo previamente tomado de la cocina; la puerta de su casa la encontrará invariablemente abierta y su sueño, sin excepciones, suele ser profundo. Hay, por último, un tercer método. Se trata de buscar una mujer ni siquiera tan perfecta que finja que lo quiere. El procedimiento básicamente consiste en lograr que Alberto se enamore de ella y después traicinarle o herirle o despreciarle. Una vez lograda la mezcla deseada de confusión y nostalgia, puede acelerar el proceso disponiendo diariamente de un poco de alcohol, procurando que quede siempre a la alcance de su mano. Esto nos dará un Alberto débil, enfermo, abatido, desanimado. Si todavía lo ve fuerte, agregue canciones de Sabina al gusto. Aun así, este método suele ser tardado, y siempre se corre el riesgo de que alguna otra mujer, ni siquiera tan perfecta, se cruce en el camino y termine por restablecer su salud. Se recomiendan, pues, los dos primeros.

A. Paciano © 2007


3 comentarios:

Unknown dijo...

Metodología directa y sin concesiones. Efectiva, estoy seguro, pues muchos hemos terminado al borde tras una intentiva de asesinato como el descrito al final. No obstante, es la más disfrutable, la única que valdría la pena, o al menos, la más interesante.

Saludos Alberto Paciano, un gusto saber algo de tí.

Seguimos encontacto.

A n A dijo...

Instrucciones para despertar al Ché:
Déjelo reposar varias noches en un tazón de leche al lado de sus puterias de Gabriel Orozco y dígale al oído (hasta convencerle) que puede tirarse al coño que se le dé la gana; añada un twist de billetes verdes a su cartera (si no tiene, cómprele una) y deposítelo en cualquier bar del centro de la ciudad en dónde se encuentre; vístalo adecuadamente de ser posible con alguna gabardina (en la que se ve tan bien) y póngale un cigarro en la boca; y si recibe alguna negativa de las féminas el Ché hará algunos comentarios "Kafkianos", no le haga caso y llévelo de nuevo a la barra del bar y déjelo ir si y solo si tiene mas de dos acompañantes.
Tio, sabés que yo tengo un doctorado "honoriscausa" (jaja) en depresiones, y acabar con ellas es sencillo, basta con algunos orgásmos tres o cuatro veces por semana.

Te quiero.
G. Cronopios

Anuar dijo...

Caballero es ud un buen hombre.
Gracias por los consejos... Me parecen muy acertados y precisos.
Sabe, es una buena idea la de hacer manuales acerca de como es posible deshacerse de uno sin tanto embrollo. El ser humano no es tan fácil de eliminar... Es recurrente el comentario de que hay personas que no se les puede matar. Así mismo, se soluciona un problema literaio importante. Estás evitando, con este manual, el que algún otro escritor se aproveche, si fuese el caso el que sucediera, de su asesinato, y planaera, mal ordena, al estilo Agata Cristhie, su ejecución. Evita rodeos y conjeturas mal elaboradas.
Felicidades.